El lugar: conexión con la naturaleza
¿Quieres conocerme?
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Hola!! me llamo La Realidad, y estoy encantada de conocerte. Bueno, más bien de hacerme conocer, ya que ahora soy yo la que se presenta para que empieces a descubrirme un poquito. Vivo sumergida en la naturaleza, espero que tengas la ocasión de venir a verme y poder sentir la paz que me rodea.
A menudo, a la gente, cuando llega a mi entrada y da sus primeros pasos, se les dibuja en su cara un rostro de sorpresa y emiten un sonido parecido a "Woooooaaaauuuu", (a mi me encanta verles, siempre me emociona cuando pasa esto). Les oigo decir que soy hermosa y que les hubiera gustado de chiquit@s poder crecer en un espacio como yo.
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Estoy aquí para l@s peques, soy una herramienta para que ell@s puedan ser lo que son, niñ@s. Se mueven tanto en mi espacio exterior como en el espacio interior, segun su apetencia. El espacio exterior esta pensado para que puedan mover su cuerpo y explorar con los cinco sentidos, en libertad y seguridad. En el encontrarán agua, madera, arena, hojas, redes para trepar, columpios, disfraces, un teatro, un espacio recogido para hablar... El espacio interior es una yurta, ¿sabes qué es? Es una casa típica de las personas que viven en Mongolia. Es un espacio especial, porque es redondo, y siendo redondo no tiene esquinas donde se puedan acumular el polvo, la energía fluye y armoniza a quien pasa un ratito allí dentro.
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Dónde estamos: "La finca agroecológica de Paqui y Paco"
Ya que consideramos el contacto con la naturaleza como parte integrante e imprescindible del desarrollo del ser humano, hemos situado la escuelita en un espacio natural que nos posibilita día a día un contacto directo con ella. Este espacio es la finca de nuestros amigos Paqui y Paco. La Realidad se sitúa en mitad de un bosque de eucaliptos, rodeado de un pinar, en un bonito rincón de esta finca donde ellos tratan de mantener un equilibrio sostenible entre todos los seres vivos que en ella viven, de manera que el impacto sea el mínimo, poniendo en práctica una forma de vida saludable y consciente.
Este espacio nos ofrece la posibilidad de integrar mediante la experiencia tangible, conocimientos relacionados con los cambios estacionales. Por ejemplo, oler la flor del naranjo en primavera, verla convertirse en una pequeña bolita verde que poco a poco se hace grande durante el verano y finalmente coger el fruto maduro y comerlo debajo del árbol en otoño. Este mismo proceso de cambio lo vivimos estando en contacto con la huerta y con los animales: caballos, gallinas, burros, cabras,…
Nuestro proyecto incluye ideas de educación ambiental que se basan en una vivencia, un contacto intenso y una experiencia variada con la naturaleza. Pensamos que todo esto es una necesidad básica y elemental, y un derecho fundamental del ser humano.
La protección del medio ambiente y un temprano encuentro con la naturaleza van muy unidos. Si l@s niñ@s conocen y aprenden a respetarla desde temprana edad tendrán como adultos una mayor motivación para seguir haciéndolo.
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En La Realidad contamos con dos espacios diferenciados: el espacio exterior y la yurta.
El espacio exterior
Desde que comenzamos el proyecto hemos ido poco a poco construyendo un espacio exterior lleno de diversos ambientes de aprendizaje y juego, donde l@s niñ@s tienen posibilidad de trepar, columpiarse, escalar,…, todas experiencias necesarias para el desarrollo motriz. Es un espacio seguro, ya que tenemos la convicción de que para que el crecimiento y aprendizaje sean posibles es indispensable un entorno seguro, tanto física como emocionalmente.
Es un lugar donde l@s niñ@s pueden jugar libremente, desarrollarse, crecer y aprender en un entorno natural, rodeados de tierra, plantas, árboles y animales. Todo ha sido construido teniendo presente que nuestros actos repercuten en el entorno y por ello, siendo muy respetuosos con la naturaleza.
La yurta
La yurta es el espacio preparado con materiales tanto estructurados como no estructurados. Es el lugar que l@s niñ@s buscan cuando necesitan estar más recogidos. En él hablamos en tono suave y todo fluye de una manera más pausada, es un sitio propicio para la concentración. Los materiales están colocados en las estanterías de una manera ordenada, para que l@s niñ@s sepan dónde encontrar lo que necesitan en cada momento, utilizarlo y volverlo a colocar en su lugar. El hecho de que el espacio esté ordenado favorece que l@s niñ@s pongan orden dentro de sí y que la convivencia sea respetuosa.
